jueves, 30 de octubre de 2014

Halloween 2014

Estas son unas de las fiestas que menos me gusta de todo el año, no me gustan las calaveras, ni los muertos vivientes, me dan miedo los fantasmas, las arañas y la oscuridad, así que esta celebración lo tiene todo para ponerme los pelos de punta de inicio a fin.

Aún así las RRSS y escaparates se llenan de todos estos motivos así que al final me veo envuelta en un ambiente al que termino sucumbiendo como persona consumista que soy.

Este año por una cosa y otra he hecho pocas cositas y lo que he hecho he intentado que fuera diferente o mejorar lo de años anteriores.

Uno de los cupcakes que hemos probado son estos cupcakes sangrientos.  Vi esta decoración el año pasado pero me pareció un poco macabra, este año debe ser que estoy más acostumbrada a ver estas cosas para esta celebración y me he animado a hacerlos.

La receta la publicaron hace  unas semanas en el blog de Megasilvita, como me habéis preguntado por ella, os la copio tal cual de su blog, son unos cupcakes de canela y pasas rellenos de mermelada de fresa y cubiertos por una crema de queso.


Cupcakes de canela y pasas (receta para 12 cupcakes)
  • 120 gr de mantequilla
  • 200 gr de azúcar moreno
  • 3 huevos M
  • 190 gr de harina todo uso
  • 1 cucharadita y media de levadura
  • 3 cucharadas de leche entera
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta
  • 1 cucharadita y media de canela
  • Un puñado de pasas

Para la crema de queso
  • 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 200 gr de queso tipo Philadelphia
  • 250 gr de azúcar glass

Para los cristales
  • 125 ml de sirope de maíz
  • 400 gr de azúcar
  • 250 ml de agua
  • 1/4 de cucharadita de crémor tártaro (en su defecto, de limón o vinagre blanco)

Para la sangre
  • 6 cucharadas de mermelada de fresa
 
– Comenzamos preparando los cristales. Para ello, ponemos todos los ingredientes en un cazo alto, sin mezclarlos y los llevamos a fuego medio-alto. Tiene que alcanzar los 150ºC. Lo mejor es ir midiendo la temperatura con un termómetro digital. Tened cuidado de no quemaros con el caramelo, es una quemadura que duele mucho.
– Mientras, preparamos una bandeja de horno y la engrasamos con aceite o con papel de horno. Cuando el caramelo este listo lo echaremos sobre la bandeja y con una espátula lo extenderemos con cuidado. No tiene que ser muy grueso, pero tampoco muy fino. Dejamos reposar hasta que endurezca.
– Cuando haya endurecido es hora de romperlo. No tarda mucho en endurecerse, media hora máximo. Yo he colocado otro papel de horno encima y le he dado con un martillo. ¡Es la parte más divertida de todas! Con estos golpes se formarán cristales de diferentes tamaños y formas. Si esperáis mucho en romperlo, será más difícil: el caramelo absorbe toda la humedad y va perdiendo la posibilidad de fracturarse. Reservamos.


– Comenzamos con los cupcakes. Precalentamos el horno a 170ºC.
– En un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que esté bien integrada. Añadimos entonces los huevos y mezclamos bien.
– Tamizamos la harina junto a la levadura y la canela. Añadimos la mitad y mezclamos con cuidado con la ayuda de una espátula.
– Añadimos la leche y la vainilla.
– Acabamos de añadir la harina.
– Añadimos las pasas y mezclamos bien.
– Preparamos la bandeja de cupcakes con los papeles. Yo me he decantado por unos de color negro. Distribuimos la masa entre los papeles. Cuidado, no los llenéis más de 2/3 de su capacidad.
– Horneamos durante 20-25 minutos, hasta que al introducir un palillo, este salga limpio.
– Dejamos reposar 10 minutos en la bandeja y traspasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.

– Mientras, preparamos las mermelada. Para ello, en el vaso de la batidora, mezclamos la mermelada con unas gotas de agua y unas gotas de colorante rojo y azul. Batimos bien hasta conseguir una textura más líquida que la de la mermelada pero espesa. Podemos añadir más agua si es necesario. Reservamos.

– Para la crema de queso, en el bol de la batidora mezclamos la mantequilla con el azúcar glacé hasta que estén bien integrados, hasta que la mezcla sea casi blanca.
– Añadimos entonces la crema de queso bien fría y seguimos batiendo hasta que se haya integrado perfectamente.


– Vamos a montar nuestros cupcakes terroríficos. Cogemos un cupcake y con un descorazonador de manzanas quitamos el centro de la masa. Guardamos lo que hayamos quitado. Añadimos una cucharada de mermelada sangrienta y cerramos con el trozo de bizcocho que habíamos extraído.
– Con una espátula añadimos la crema y formamos una especie de copete sobre el cupcake.
– Con una cucharilla añadimos dos gotas de mermelada en dos zonas de la superficie del cupcake. Sobre estas gotas irán dos esquirlas de cristal de caramelo. Para que quede más realista, podéis manchar los bordes de los cristales con mermelada.
– Servimos en frío. Recordad que al llevar crema de queso lo mejor es mantenerlos en el frigorífico hasta la hora de servir. Pero no añadáis los cristales hasta el último momento: el frigorífico es un lugar húmedo y nuestros cristales se reblandecerían al sacarlos.


El resto de cositas que hemos preparado han sido unas calabazas más acordes con nuestros gustos, con un toque vintage y en tonos diferentes a los típicos naranjas y negros:
 
No podíamos dejar de pintar una brujita. Después de tres talleres de pintura a lo largo de estos últimos meses, los hemos incorporado como técnica habitual y aunque hay que seguir mejorando mucho, nos encantan como quedan!!!
 
Las últimas no podían ser otras que las brujitas halloweeneras típicas. Esta vez con su cortador específico, lo que hace más fácil el corte de la masa. Además el color negro del caldero, vestidos, gorros... está hecho con glasa de chocolate!!!!

 


Esperamos que os hayan gustado nuestras aportaciones a la celebración y que disfrutéis de Halloween aquellos que lo celebréis.

Muas!!!!






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